viernes, 23 de mayo de 2008

De sueños y otros Avatares

Esa noche me resulto casi imposible volver a conciliar el sueño, la verdad, me levante muy angustiada y al mismo tiempo asombrada que mi mente pueda llegar a soñar este tipo de cosas. Creo que sencillamente, puedo escribir un cuento de esto.
Si bien eran las 6 de la mañana, necesitaba hablar con alguien así que probé mandarle un mensaje de texto a Alma.

-Alma tas despierta? veni a ksa neces hablar urgente!
- Tas bien?
- Abrime, estoy en la puerta!!!
-Hola pichona, que te pasa? Estas blanca!
-tuve un sueño, necesito contarlo sino me lo olvido...
-por eso me levantaste? Ursula, estas locas.
-Bueno te cuento, tomá y anotá

Era una mañana muy temprano, el cielo estaba gris había dos palomas negras dando vueltas y estábamos con Yanina esperando entrar a una escuela para votar.
Una vez dentro, haciendo fila con sobre en mano, entró un borracho gritando “voten al turco, yo lo voté, que vuelva el turco y el uno a uno carajo”
Pero esto no puede ser, dijo Yani, esto es un voto cantado y aparte voto al viejo de mierda ese que nos terminó de hundir, “¡yo voy a la mesa, hago la denuncia y que anulen ese voto!”.
Allá fuimos...
Al abrir las puerta de vidrio polarizadas y entrar al patio del lugar, la situación cambió. Estábamos en el María Pía, el loquero de la zona.
Empezamos a caminar, Yanina se mostraba muy natural, yo, estaba aterrada, miraba para todos lados y la agarraba fuerte del brazo como un niño cuando agarra a su madre el primer día que lo dejan en el jardín.
En una de esas vì una silueta humana que corría como una brisa, casi imperceptible, hermosa como ninguna. Seguimos caminando y de la nada me tomaron del brazo, me di vuelta y...- Alma te juro, te lo juro, era la criatura mas bella de este mundo- sus rulos rojizos, los botones turquesas que tenía por ojos, los labios mas rojos hacían un conjunto increíble con esos pómulos y nariz. Su cuerpo era de otro mundo, blanca como la nieve, dulce como la miel, era definitivamente la mujer mas bella que jamás se haya visto.
Me enamoré al instante, la mire fijo a los ojos y me di cuenta de las suplicas que me hacían.
Ella traía puesto un pijama blanco, inmundo, estaba descalza y era una interna del lugar.
Sin despegar su fuerte mirada de mi me abrazó, y suplicó ayuda, pidió casi desesperadamente que la ame y en sollozos dijo “sálvame, por favor te lo pido, Ursula sálvame”.
“Si o si, tenès que ver lo que yo veo, tenès que ver el mundo a mi manera, mi mundo”Se desplomó en el suelo como un animal cansado, y sobre un charco de agua-que no se de donde salió- estaba acostada.
Me arrodille ante ella, puse mi mano debajo de su cabeza, le acaricie el rostro suavemente y le dije: “no te preocupes, yo te voy a ayudar, así sea lo último que haga en mi vida”.
“Besame por favor, besame” respondió. Con un poco de miedo pero llena de pasión nuestros labios se juntaron, el roce de su lengua con la mía fue un manantial de piedad. Jamás había sentido tanto mis papilas gustativas, era una mezcla de fresas, miel y rosas.
- Alma por favor, era solo un sueño! Cambia esa cara de asco!
- Perdón, perdón.... Y.... que pasó?
No sé como, pero yo ya estaba caminando nuevamente por el patio, tenia que ir a entrevistar a la directora del hospital pero su oficina estaba muy lejos.
La enfermera del lugar me mostró que para poder llegar hasta su oficina para hablar, necesitaba subir por las escaleras. Pero estas no eran cualquier escalera, era una de plomeros larguísima, que terminaba en una ventana, la cual, era la entra a esta oficina.
Comencé a subir, cada vez era mas difícil, había un peso que me tiraba hacia abajo por lo que en un abrir y cerrar de ojos estaba nuevamente donde empecé, en el pasillo donde hacía fila para votar, ¡abajo!
Volví a ver a la enfermera, y me acorde de aquélla mujer hermosa a quien besé. Le pregunté: “discúlpame, ¿que le paso a la chica de rulos rojos?, “no lo sé” contestó “nadie lo sabe, desde que entró a este lugar jamás habló, y está aquí hace mas de ocho años”.
No puede ser! Exclamé, ella recién hablo conmigo, me pidió ayuda, me pidió que la salve, dije incrédula.
En ese preciso momento la volví a ver, su sonrisa ya no era la misma, el pasillo comenzó a nublarse para quedar completamente negro, su cuerpo empezó a brillar, como si fuera que estaba pintada con algún esmalte fosforescente.
Comenzó a reír a carcajadas, mientras me decía “gracias, ahora estas en mi mundo, ahora me comprenderás”.
El techo del lugar comenzó a tomar formas distintas, había ruidos diabólicos por todas partes, el mundo, mi mundo había cambiado era todo muy confuso.
Mi alma se dio cuenta que esto estaba mal, y no se como pero supe que al momento de besarla me contagio con su virus, y yo, inocentemente caí en su trampa, en su mundo. Mi alma se despegó de mi cuerpo, y desde arriba podía ver como la enfermera venia por mí, renegando por tener una paciente nueva, tirada en el piso.
Me tomó de los brazos y así como a un animal muerto me arrastró, supongo que a una habitación, o no lo sé porque en ese momento salte de la cama, tomé un vaso con agua y te mensajie.
- En realidad Ursula, necesitas un Psicólogo con urgencia-
- No tengo la plata, pero creo que si cuento este sueño, tal vez alguien se animará a ser un semi-psico y me dice el significado de todo esto.-